miércoles, 15 de octubre de 2014

Las Glorias de Sevilla

(Nota: En este espacio sólo aparecerán las imágenes letíficas que tienen hermandad o grupo parroquial propio. El resto, estan en la sección de penitencia, con su correspondiente hermandad de pasión).

Rezan las piedras el Avemaría, las que vinieron de Itálica y que calza la Giganta, las que se elevan al cielo, en un sueño de canónges que de loco enamorado te construyeron un templo. 

Y te reza el frío mármol, que se extiende ante tus plantas para alfombrar con sus carnes, blancas de tanta pisada, tu camino penitente, Madre siempre Inmaculada. 

Reza el sol en los cristales rompiéndose en cromatismo, atravesando coqueto, las vidrieras del Templo, tercero en la cristiandad. 

Nuesta Madre, Reina de Todos los Santos
(Fotografía: Andrés Fresno)

No quiso hacerte Sevilla, Madre de Dios, Madre Nuestra, un convento, una capilla, un santuario, un retablo, una parroquia, un sagrario, que quiso hacerte una iglesia de renombre universal, a donde se coronara a la flor del azahar, a la azucena florida, a esa rosa sin espinas que es la Madre del Señor. 

Y quiso también Sevilla, por si duda aún cabía, nombrarla a la humanidad con advocación mariana y antigua en nuestra ciudad. 



 Templo de la penitencia para rezar ante Vos. 
 Catedral de la ciudad levantada en pos de Dios 
Y en el nombre de su Madre Bendita entre las mujeres, 
 Catedral de dulce gracia, Santa Maria de la Sede


Texto: Irene Gallardo Flores.